Feria del Abeto de Espinelves

En el tercer viernes de Ideas de Navidad propuesto por los blogs Lote 93 y La Bloca, nos vamos de excursión. Desde el 6 hasta el 15 de diciembre se celebra la feria navideña de mayor tradición y popularidad de Cataluña. Es la Feria del Abeto de Espinelves, que este año llega a su edición número 33 y que tiene lugar en un pequeño pueblo, a una hora en coche de Barcelona. Así que no quise perder la oportunidad de visitarla y de pasear por las calles empedradas, rodeadas de abetos, y de paso hacer algunas compras.

Algunos de los productos artesanos que se ofrecen en la Feria van desde los dulces, quesos, embutidos, miel, pan, especias y conservas hasta los adornos navideños, arreglos florales, muérdago, y como no, los abetos. Éstos son el principal reclamo para muchos de los visitantes que van a Espinelves en busca del árbol de Navidad perfecto.

Comprar un abeto y tener un gato son dos conceptos incompatibles así que lo que personalmente me atrae más de la Feria son los puestos de artesanía. En especial, me gustaron los que vendían pastillas de jabón hechas de productos naturales y los de figuritas de miga de pan.

Pero, sin duda, con lo que más disfruté fue con las degustaciones. Sobretodo las que ofrecen en los puestos donde venden quesos. No pude evitar pararme y probarlos todos! Eso, y pasear por el pueblo, el cuál ya tiene su propio encanto. Y es que además, cuenta con una de las iglesias del románico catalán mejor conservadas.

Fuente imágenes: TocTocVintage!

Siempre me han gustado los mercadillos navideños y éste en concreto me gusta por partida doble debido a su enclave, al pie de las montañas, oliendo a bosque, a madera, y al humo de las hogueras y las chimeneas encendedidas en las casas. A diferencia del año pasado, esta vez me acerqué por la mañana y tuve la suerte de pillar un día soleado. El hecho es que cuando anochece caen las temperaturas y el frío es tremendo. Nada que no arregle un buen chocolate caliente…